- Buenos días, ¿Es usted mi nuevo gestor de sentimientos?
- Efectivamente, pase y acomódese….cuénteme, ¿que siente?
- Pues vera…paso de la risa al llanto…
- ¿Y quizás del llanto a la risa?
- Pues si, así es.
Se ve de lejos su experiencia gestionadora.
- Le recomendaría a usted que pasara directamente de la risa a la carcajada.
- Probare, desde luego que probare.
Gracias por su gestión.